El Nuevo lienzo es la Piel
Popularmente,
se conoce con el término de tatuaje a la grabación
de un dibujo que se realiza sobre la piel a través del uso de materias
colorantes indelebles o pequeños cortes en la misma piel.
Dicha
técnica no es propia de la modernidad dado que
sus orígenes remontan a tiempos neolíticos. Prácticamente si
tenemos que fechar el origen de esta práctica podríamos señalar que la misma es
tan vieja como el hombre mismo. En sus inicios era una práctica reservada sólo a las culturas
tribales, que creaban los tatuajes cortando la piel y untando la herida con
tinta, ceniza o pigmentos naturales.
El uso que se le da varía a
nivel cultural. Los egipcios realizaban dichos dibujos en nombre de la valentía
o para confirmar su madurez. Recientemente, en el año 1991 se descubrió una momia egipcia del
siglo II D.C. cuya espalda era soporte de 57 tatuajes. En la
Polinesia, el respeto a una persona se medía por la cantidad de tatuajes que
tuviera.
Otro uso del tatuaje también
era como forma de castigo, por eso los
individuos acusados de sacrilegio debían ser tatuados. Debido a esto, los
médicos griegos y romanos empezaron a practicar la remoción de tatuajes.
En el Oriente, llega el
tatuaje por medio de las rutas
comerciales alrededor del 1000 A.C, pero ya en Japón el tatuaje pasó a ser
reservado para aquellos que habían
cometido crímenes siendo luego aislados por sus familias, lo que
constituía la peor de las penas.
Lentamente se abandonó el tatuaje de esclavos y
criminales al extenderse el cristianismo en el Imperio Romano dado que el
emperador Constantino, emitió un decreto en contra de esta actividad.
En Norte
América, se asoció el tatuaje con prácticas religiosas y mágicas, y más hacia
el sur (América Central), era una práctica común entre los nativos, tatuándose
en sus cuerpos imágenes de dioses.
En los
años ochenta, bajo el impulso de la cultura punk, heavy, rocker y de otras
nuevas tendencias los jóvenes empezaron a interesarse por el tatuaje.
La
difusión del tatuaje en la actualidad es tal, que la vemos presente
prácticamente en todos los grupos etarios, siendo además una práctica que no
discrimina a grupos sociales, ni siendo algo reservado a determinadas tribus
urbanas.
Hoy en
día el nuevo lienzo es la piel. Las personas que se someten a esta práctica lo
hacen por diferentes motivos, detrás de la misma se esconde un significado de
carácter personal que impulsa a la persona a grabarse algo de por vida. Muchas
veces son el resultado de aquello que uno ama,
siente o gusta, va mas allá de una moda. El cuerpo pasó a ser el lugar
de representación. Esta forma de expresión se ha comenzado a ver como “obras de
arte”, e incluso algunos tatuadores
comienzan a trabajar como “psicoanalistas” para orientar a los
clientes sobre lo que quieren grabarse
en su cuerpo, tomando en cuenta su perfil, sus vivencias, etcétera.